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Rotura pectoral mayor

ROTURA PECTORAL MAYOR

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El pectoral mayor es un músculo pectoral robusto responsable de mover el brazo hacia adelante (flexión anterior), rotarlo hacia adentro (rotación interna), y acercarlo al cuerpo (aducción). Se origina en dos puntos: el esternón y la clavícula, y estas porciones se fusionan en el tendón del pectoral mayor, que se inserta en el la parte superior del hueso del brazo (húmero) pasando por delante del tendón del bíceps (Fig 01).

 

Las lesiones del músculo y tendón pectoral mayor son poco comunes, y causan mucha discapacidad. Si bien las lesiones pueden ocurrir en cualquier parte a lo largo del músculo, los sitios más comunes de lesionarse son: el tendón y la unión miotendínea (donde se unen el músculo y el tendón) (Fig 02).

Síntomas


Los síntomas y signos de un desgarro del pectoral mayor incluyen:

 

– Aparición repentina de dolor en el pecho y en la parte superior del brazo.

– Posible “pop” audible en la parte superior del brazo.

– Equímosis (“moretón”) en zona de pectoral y brazo superior.

– Cambio visible en el contorno de la parte superior del brazo y la axila (con el consecuente, signo del pezón caído) (Fig 03).

 

– Suele ocurrir durante las contracciones excéntricas, es decir, cuando el músculo se contrae mientras se va estirando (Fig 04).

– Ocurre comúnmente durante actividades como press de banca, esquí (acuático o nieve), fútbol, ​​lucha libre, rugby o un por traumatismo directo (golpe).

– Se observa con mayor frecuencia en hombres de 20 a 40 años.

 

Es principalmente clínico, basado en la historia (síntomas) y examen físico (signos).

Los métodos de estudio como ecografía (Fig 05), idealmente realizada por radiólogos musculoesqueléticos, y la resonancia magnética (Fig 06), permiten un diagnóstico preciso dela ubicación del desgarro (muscular, miotendíneo, tendíneo), y su espesor (parcial, total).

Tratamiento


 

Las alternativas de tratamientos pueden ser conservadora o quirúrgica.

La indicación de cada uno, dependerá de factores como la edad, tipo de rotura según su espesor (parcial vs total), según su ubicación (muscular, miotendínea o tendínea), y nivel deportivo del paciente.

  • TRATAMIENTO CONSERVADOR:

    Las alternativas de tratamientos pueden ser conservadora o quirúrgica. Su indicación dependerá de factores como la edad, tipo de rotura según su espesor (parcial vs total), según su ubicación (muscular, miotendínea o tendínea), y nivel deportivo del paciente.

     

    – Medidas generales:

    Como reposo deportivo, modificación de la actividad laboral y deportiva, hielo local intermitente, y uso de antiinflamatorios/analgésicos.

     

    – Fisio/Kinesiterapia:

    Inicialmente consiste en movilización pasiva, luego activa, y finalmente fortalecimiento progresivo (Fig 07).

     

    – Infiltración con Plasma Rico en Plaquetas (PRP):

    El uso de infiltración de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) guíado bajo ecografía, es de creciente interés. Debido a su alta concentración de plaquetas y factores de crecimiento propios del paciente, estimularían los procesos de cicatrización natural y acelerarían una reparación tisular, luego de ser inyectada en el sitio de lesión.

    Su uso en desgarro de pectoral mayor es aún debatible, se necesita más investigación para comprender su efectividad, no habiendo concenso en su absoluta indicación.

    Sin embargo, parece ser una buena alternativa como coadyuvante en pacientes que se propone un tratamiento conservador. Se deben discutir los potenciales riesgos y beneficios en el contexto de individual de cada paciente.

  • TRATAMIENTO QUIRÚRGICO:

     

    Está indicado en pacientes atléticos más jóvenes, con roturas de espesor total o subtotal, de la porción tendínea misma. Su objetivo es restaurar la función y fuerza del pectoral mayor, que se pierden al no cicatrizar en su sitio de inserción nativo.

     

    En casos agudos, se realiza una reducción abierta y fijación interna con suturas unidas a botones metálicos que pasan dentro de túneles transóseos en el húmero proximal, lateral al tendón del bíceps (Fig 08 a-k).

     

    En casos crónicos, se puede intentar una reducción abierta y fijación interna recién descrita. Sin embargo, debido a la retracción y acortamiento del tendón, se debe estar preparado para realizar una reconstrucción abierta con tendón autólogo, es decir, del mismo paciente (como el semitendinoso de la rodilla); o con un injerto tendíneo o aloinjerto, es decir, de un banco de tejido (como el semitendinoso o aquiles), que se reinserta con el mismo sistema de fijación interna.

  • REINSERCIÓN ABIERTA Y FIJACIÓN INTERNA:

     

    Mediante una incisión en la zona anterior del hombro, cercana a la axila, se identifica el tendón desgarrado (habitualmente la porción esternal). Luego de movilizarse cuidadosamente, se toma con tres suturas no reabsorbibles, las que pasan por botones metálicos que quedarán dentro del húmero proximal. Una vez realizado este paso, se traccionan las suturas, llevando el tendón a su sitio de inserción (Fig 08 a-k).

     

    La rehabilitación postoperatoria consiste en una inmovilización con cabestrillo durante 4 a 6 semanas. Luego de este período, se inicia una rehabilitación paulatina con ejercicios pasivos, y luego activos, a lo largo de los siguientes 2 meses.

    Se permite el levantamiento de pesas después de los 4 meses.

    El reintegro a la actividad competitiva normalmente es alrededor de 5-6 meses después de la cirugía.

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